El pasado 15 de agosto lidió en Las Ventas una corrida que a nadie dejó indiferente. Pero, más allá de la oreja que cortó Adrián de Torres, y de las vueltas al ruedo de Gómez del Pilar y del confirmante Jesús Duque, el encierro que presentó en Las Ventas José Enrique Fraile Mazas supuso, por encima de todo, la vuelta a la actualidad de un encaste injustamente proscrito: el Lisardo - Atanasio. El ganadero salmantino concedió una entrevista para la edición del pasado mes de (T)oro, la revista oficial del abonado de Las Ventas, con la firma de José Miguel Arruego.
“Había un hándicap importante, y era que cuando vas a Madrid, muchas veces no echas la corrida que quieres, porque siempre surgen historias en los reconocimientos, o no llega ese toro que se lesiona en el campo… pero en este caso, gracias a Dios la corrida que lidié fue la que quería lidiar, comienza argumentando José Enrique. Era una corrida muy seria y en el tipo de la casa, todos con cara pero con hechuras y garantías, por nota y por tipos, de embestir. Pero el hecho de lidiar en Madrid, que saliera todo bien en los prolegómenos, y que tuviera la corrida aprobada, para un ganadero es muy importante, y más con la dificultad que entraña la primera plaza del mundo”, añade.
Respecto al juego de las reses, su propietario explica así la tarde: “La corrida en general salió buena; salieron tres toros de mucha nota. Los toreros estuvieron bien con ella. Y luego, una cosa muy importante, que los toros salieron como a mí me gusta, como lo que andas buscando: un toro bravo, con importancia. En Madrid, aparte de la seriedad del toro, es importante que los animales se muevan y que transmitan, para que la afición y el público les dé importancia. Y la afición de Madrid y el público de Madrid, ese día, reconoció la ganadería por el resultado y eso para mí fue una cosa muy bonita después de haber lidiado aquí durante cuarenta años”.
¿Con qué te quedas después de haber lidiado esta corrida?
Llevo toda la vida en esto, con una ganadería o con otra, junto con mi padre, que siempre hemos sido ganaderos de Madrid, y hemos vivido de todo: momentos dulces, otros amargos, momentos que las cosas no salen… y en este día hubo una cosa importante, que fue el reconocimiento del público y de la afición y de la plaza hacia la ganadería, y también hacia el encaste. Porque ahora mismo no hay muchas ganaderías que lo tengan, y siempre es muy positivo para mí personalmente, porque es por lo que llevo luchando toda la vida. Es un encaste distinto, Atanasio / Lisardo, y te sientes orgulloso cuando sales a la plaza, te lo reconocen y el toro responde.
El problema de que las figuras actuales no apuesten por este encaste y al mismo tiempo el aficionado de corte más torista tampoco lo reconozca como tal, ¿responde a una moda relativamente moderna o lo habéis padecido siempre?
Ese ha sido un problema de toda la vida, que es un encaste y una ganadería que no se considera torerista o de toreros, ni el aficionado lo considera tampoco torista. Estamos como en un terreno de nadie. Y eso que hablamos de un toro que las figuras en Madrid, toda la vida, han respondido con él, y saben que les puede dar mucho, porque a toreros con oficio y con un toque especial les puede ayudar a triunfar. Pero sí es verdad que las figuras no lo están toreando, la prueba está en el cartel del 15 de agosto en Madrid, que para mí es una maravilla ¿eh?, porque estos tres toreros que la torearon demostraron cómo son los toros míos. O sea, que yo, tan a gusto. Pero es verdad que estás en un terreno que, por un lado no puedes entrar en las corridas duras, ni tampoco te lo quieren torear las figuras.
¿Crees que se trata de un capricho puntual o es un vicio que se ha instaurado para quedarse?
Al final, el interés del torero es tener un toro para poder triunfar y más en las plazas de primera, y sobre todo en Madrid, que los triunfos en esa plaza son muy importantes, y el toro mío te da esa oportunidad también. Muchas veces son gustos, ciclos, épocas y lo importante es que sigas luchando, que sigas seleccionando y que los toros sigan embistiendo y demostrando en la plaza que merecen estar aquí. Yo sigo luchando por ello y eso también es un orgullo, porque creo que la diversidad ganadera es muy importante en La Tauromaquia. Y esto es una ganadería distinta al resto.
¿Cuál es la seña de identidad del encaste? ¿Qué es lo que lo diferencia de los demás?
Lo diferencia el propio toro que, eso sí que me hace sentir a mí orgulloso, en cuanto sale a la plaza la gente sabe que es un toro mío, de siempre además. Cuando lidiábamos con El Puerto ya distinguían que era nuestro, cuando ya lo separamos con mi padre con Valdefresno, rápidamente se empezó a distinguir el toro. Son animales de una fisonomía particular, y la gente ya sabe que es un toro mío porque es un toro con una seriedad distinta, una morfología… son amplios de cara, esos rizos, esas hechuras con esa mezcla Atanasio y Lisardo, que hace que el toro se identifique nada más salir a la plaza. Y luego, en la manera de embestir es un toro que, dentro de las dificultades que tiene por lo abanto que es o por cómo se va calentando después de dar vueltas a la plaza, de ir de menos a más…es un toro muy identificado porque luego al final, en la muleta, da la opción de triunfar y lo hace con esa forma de acometer, aunando esa transmisión, esa nobleza, esa bravura y humillación... esa manera tan personal de embestir. Hay que saberlo esperar.
¿Hace falta algo distinto para hacer frente a vuestros toros respecto a los de otros encastes o no?
Hace falta ser conocedor, y creo que hay grandes profesionales y figuras del toreo con oficio para ello, pero es verdad que el hecho de no torearlo hace que cada vez lo conozcan menos, pero ya desde la base, desde que empiezan los novilleros en las escuelas. Es un oficio en el que hacen falta años y experiencia, y claro, no torearlo evidentemente hace que no le cojas el aire tan fácil, porque no estás habituado a torearlo, pero luego cuando lo toreas es un toro muy generoso. Es un toro que las figuras toda la vida no lo toreaban a lo mejor en algunas plazas de menor importancia, pero sí la pedían o corrían el riesgo en plazas de categoría como Madrid, porque el triunfo que le podía dar era grande.
Háblame de esa aleación entre lo de Atanasio y lo de Lisardo. ¿Está todo homogeneizado o tenéis animales que tiran hacia cada una de las ramas?
Hay que ir al principio. Atanasio Fernández compra al Conde de la de la Corte y luego Lisardo Sánchez compra a Atanasio. Yo tengo distinguidas perfectamente las vacas más “atanasias”, las más “lisardas”, y eso siempre por genética lo mantienes para luego hacer tus cortes, porque buscas las características que buscan todos los ganaderos, pero tus características personales de las distintas líneas, de las más condesas, de las más lisardas o de las más atanasias, buscas esas mismas características, y al final homogeneizas un poco.
Diferénciame entre ambas partes.
Sí es verdad que algunas veces lo de Lisardo es más bravo y lo de Atanasio es más frío y puede mostrar condiciones de mansedumbre. Eso tratas de eliminarlo, porque la crítica y la afición nunca entiende que un toro mansee, aunque luego vaya a más. Entonces, en la corrida de Madrid y en general, está saliendo bravo, y en el caballo, por regla general, se emplea y empuja porque en la selección buscas un animal bravo. Por eso, dentro de todo lo que tenemos, vas cogiendo las características que tú quieres y lo aúnas en tu propia ganadería. Esto ha sido a través de 40 o 50 años que lo llevamos haciendo y entonces, al final, de lo Atanasio coges lo que más te gusta, lo más de Lisardo también, y de lo que viene del Conde coges los que abren las caras, que es una de las cosas que yo por ejemplo he seguido siempre, y a lo mejor eso ha sido una de las cosas que más nos ha dificultado a la hora de sacar animales y ha hecho que los toreros, muchas veces por la morfología o por la seriedad, busquen otra morfología, porque ahora gustan los toros más recogidos y los nuestros son toros amplios. Eso es una de las cosas que nos ha dificultado a la hora de lidiar más.
Hemos hablado de su comportamiento en el ruedo, pero ¿morfológicamente, cómo se distinguen, a simple vista, ambas líneas?
Cuando sale un toro con origen Lisardo sale un toro más amplio de cara, con los rizos más bajos, con la penca del rabo más levantada. Y cuando sale un toro más en Atanasio es un animal que te cierra más la cara, el pelo lo tiene más fino, te sale más alto de cabos... Pero sí es verdad que aunque las características sean distintas, al final vas seleccionando y mezclando y consigues el toro que buscas. Es bueno mantener líneas aparte para luego recuperar, pero al final consigues lo que pasó en Madrid el otro día y te sale algún toro con las características propias tuyas, que es el toro que me gusta y que cuando sale te lo reconocen. A mí me gusta mucho cuando Madrid reconoce ese toro porque es la mejor afición del mundo y cuando lo ve también te lo recompensa.
¿No habéis tenido tentaciones de acudir a lo de Domecq como le ha pasado a muchos ganaderos que tenían vuestra misma procedencia, entre ellos tu tío Lorenzo y tus primos?
Consejos da todo el mundo. Al final tu vida es el toro y ser ganadero, y no vivimos de otra cosa. Entonces, cuando tú valoras tus principios, lo que has mamado siempre y por lo que has luchado, cuando surgen esos momentos de dudas, de decir “a esto hay que echarle un toro de Domecq”, y tú ves que tus compañeros lo hacen en una mayoría prácticamente, ahí es cuando tú valoras tu vida y sopesas el ser ganadero siendo uno más, sin menospreciar nada, y le das más valor a tu vida, a tus principios y a seguir con algo distinto. Creo que es el granito de arena que pongo en la Fiesta también.
Entonces, ha habido momentos de dudas…
Ha habido momentos duros de una empresa que tiene que vivir de esto, y sabes que si tiras por ese otro camino, a lo mejor lo tienes más fácil. Porque ya no es sólo por el hecho de que las figuras no la pidan o por no estar en las ferias, es también complicado porque es una ganadería que es difícil de manejar, de seleccionar… a muchos ganaderos los ha vuelto locos esto con esas características que hemos hablado antes, que son las que muchas veces no quiere la gente y, evidentemente, a veces de lo hemos pensado. Pero yo también defiendo que debemos proteger la diversidad, y hacerlo con argumentos. Y creo que es una cosa bonita para todos. Además, también hay aficionados que les gusta el toro este. Entonces también está bien que tengan la posibilidad de verlo y disfrutarlo. El camino que he seguido me recompensa la satisfacción de luchar por una cosa distinta ahora mismo, aunque sea más difícil.
Y en esos momentos tan duros, me imagino que para ti supondrá una satisfacción y una inyección de moral grande que tus hijas sigan el proyecto, porque además de su implicación manejan las redes sociales de la ganadería, un terreno en el que sois muy activos...
Totalmente, porque aunque estoy actualizado, lo mío es el toro, la vaca, el caballo, levantarme por las mañanas y trabajar en lo mío, que es el campo. He tenido la suerte de que mis hijas me apoyan y les gusta. Y yo lucho por ello con más fuerza si cabe, porque sé que ellas lo disfrutan. Los sinsabores de la Fiesta, que han sido duros, te curten, y aunque ya lo sé llevar, el hecho de que ellas me apoyen y les guste, igual que yo hice con mi padre, además de ser un orgullo, te da fuerza para seguir luchando. Lo de las redes sociales es una cosa personal suya además, porque lo quieren defender con otro punto de vista que yo ya no tengo, que si eso lo tengo que hacer yo, meto la pata seguro, y ellas lo hacen bien y lo defienden también con el corazón porque lo viven, y hacen que yo siga con mi lucha con más ilusión si cabe”.
¿Os queda algo por lidiar? ¿Qué perspectivas tenéis para el año que viene?
Más o menos lo hemos lidiado ya todo. Quedan por ahí algunas cosillas pero más o menos la temporada ya está hecha. Ha salido bien en general. Lidiamos en la Copa Chenel, en San Martín de Valdeiglesias, en Ciudad Rodrigo, en Ciudad Real... En general va saliendo bien. Y eso es lo importante, tener una regularidad. La expectativa de cara al año que viene es positiva porque te sientes con fuerza y con ilusión para seguir. La empresa de Madrid ya nos dijo que preparáramos para Madrid la corrida y que nos habíamos merecido un puesto, que eso es muy importante para nosotros, y gracias a eso van preguntando ya para el año que viene. Trataremos de colocar la camada lo mejor posible. Ojalá que responda.