Gran entrada el día del Patrón con los toros de Puerto de San Lorenzo.
El primero fue un flojo ante el que El Fandi no alargó. Ante el cuarto estuvo más acertado en banderillas. Buscaba el manso escapatoria tras cada muletazo y cuando pasaba lo hacía sin gracia. Bien el granadino con los aceros.
Paco Ureña se llevó la tarde y lo hizo con firmeza, quietud y verdad. El segundo fue el toro de la tarde y seguro que uno de los toros importantes de la feria. Lo recibió el murciano a la verónica. Tras el brindis al público lo citó desde los medios y le costó una tanda que el astado se viniera arriba. Empezó todo con los naturales de mano baja y dando el pecho. Faena rotunda, rugiendo la plaza y remates con mucha torería y sobriedad en cada movimiento. Con el triunfo en las manos y la plaza entregada llegó el error con los aceros y acabó saludando ovación. El quinto no transmitía en los primeros compases de faena pero Ureña confío en él y a base de tesón, pies juntos y naturales fue transmitiendo su torería a los tendidos. Faena de menos a más y en la corta distancia lo exprimió para dejar una gran faena para aficionados. Al entrar a matar lo arrolló pero ya había entrado la espada hasta el fondo y paseó una oreja con fuerza.
El tercero de la tarde fue otro buen toro que trajo Puerto de San Lorenzo y López Simónvolvió por momentos a escuchar de nuevo los olés de Madrid, sobre todo en dos tandas por el derecho con largura, limpieza y llevándolo por bajo. Fue faena de altibajos y finalizó con manoletinas antes de fallar con los aceros. Ante el que cerró plaza se le vio toreando relajado a mitad de faena y dispuesto pero, aunque noble, la embestida perdió fuerza y de nuevo falló con los aceros con susto incluido.
22.275 espectadores