Mauricio Soler Escobar
Divisa
Propietario
Don Mauricio Soler Escobar.
Representante
Don Mauricio Soler Escobar.
Señal
Horquilla en ambas.
Fincas
Isla Mínima y Tierras Bajas, La Puebla del Río (Sevilla) y El Órgano, Casares (Málaga).
Procedencia
Graciliano Pérez-Tabernero – Santa Coloma.
Antigüedad
Antecedentes
Esta ganadería fue creada en 1995 con vacas y sementales de la de Herederos de don José María Escobar, de origen Santa Coloma. En 1998 padreó en la ganadería el semental “Lotero” de origen Santa Coloma-Buendía, con el hierro de “Ganadería de San Martín”. En 1999 adquirió la propiedad don Mauricio Soler Escobar quien mantuvo el hierro, señal y divisa, e incorporó el semental “Fogoso” de origen Santa Coloma con el hierro de don Joaquín Buendía Peña y propiedad de “Ganadería de San Martín”.
Encaste
ENCASTE SANTA COLOMA (Graciliano Pérez Tabernero) Esta sangre de bravo fue formada por el Conde de Santa Coloma a partir de dos sangres de Vistahermosa, la “lesaqueña” de Saltillo y la “saavedreña” de Ibarra. La ganadería de Ibarra se vendió en dos lotes, uno fue a manos de Fernando Parladé y otra, en 1904, a Manuel Fernández Peña, y de ahí un año después al Conde de Santa Coloma. Definida la sangre de "Saltillo" en tipo y comportamiento, es riguroso distinguirla de la rama "ibarreña" aún procediendo de la misma vacada. De la rama ibarreña proceden en origen directo las vacadas de Coquilla (1916) y la de Graciliano Pérez-Tabernero (1924), sustancialmente diferenciadas de las vacadas de ascendencia "asaltillada". La rama ibarreña es bien diferente de la rama saltillo del Conde de Santa Coloma. La pinta de los primeros suele ser negra, aunque es fácil ver toros castaños, colorados y hasta chorreados. Se trata de animales serios, un tanto enmorrillados, de testuz rizada, cuello largo y astas desarrolladas y con los pitones hacia arriba. Son bajos de agujas, también degollados de papada, más rematados de atrás que los "saltillos". Un animal de poca caja y ligero de peso, fuerte de carácter, repetidor y con personalidad, que se entrega desde su salida al ruedo. Los gracilianos son animales que durante décadas se han identificado con la bravura encastada. La prontitud, la fijeza y la codicia han formado parte de sus características clásicas. UCTL, Un siglo de toros