Rehuelga


Divisa

Rehuelga

Propietario

Rehuelga de Medina Sidonia, S.L.

Representante

D. Rafael Buendía y Ramírez de Arellano

Señal

Hoja de higuera en ambas

Fincas

'Rehuelga', Benalup (Cádiz)

Procedencia

Conde de Santa Coloma-D. Joaquín Buendía Peña.

Antigüedad

20/05/2007

Antecedentes

Fue fundada por don Manuel Suárez Cordero con reses adquiridas a doña Isabel Montemayor, viuda de Pedro José Picavea de Lesaca, pasando en 1850 a su hijo don Manuel Suárez Jiménez. En 1868 es adquirida por doña Dolores Monje, viuda de Murube, que la aumenta con reses de don José Arias de Saavedra. En 1884 vendió la mitad de la ganadería a don Eduardo Ibarra, el cual en 1904 la divide en dos lotes, uno para don Fernando Parladé y otro que adquiere don Manuel Fernández Peña, adquirido a su vez en 1905 por el Conde de Santa Coloma, que la aumentó con reses del Marqués de Saltillo llevando dos ramas por separado. En 1932 la adquiere don Joaquín Buendía Peña. En 1996, don Joaquín Buendía hace tres lotes de machos y de hembras de igual número que se reparten entre sus hijos correspondiendo una parte a la sociedad Rehuelga de Medina Sidonia S.L., que la anuncia como “Ganadería de Rehuelga”

Encaste

Fue formado en 1905 por el Conde de Santa Coloma a partir de dos sangres de Vistahermosa, la de Saltillo y la de Ibarra.  

La ganadería de Saltillo, que pasaría en 1918 a don Félix Moreno Ardanuy, es origen de la mayoría de vacadas mexicanas y de otras como la de Albaserrada, en la que predominó esta sangre sobre la ibarreña. La ganadería de Ibarra se vendió en dos lotes, uno fue a manos de don Fernando Parladé y otro a Manuel Fernández Peña, a quien, un año después, compró el Conde de Santa Coloma. Con esta sangre nacieron ganaderías como las de Coquilla (1916) y la de Graciliano Pérez-Tabernero (1924).

El Conde de Santa Coloma llevó las dos sangres por separado y, al tiempo, mantuvo una línea en la que se cruzaron ambas procedencias. Mientras los toros de origen Ibarra, con mayoría de pelos negros, son más hondos, con más morrillo y más suaves en las embestidas, los de Saltillo son de pelos cárdenos, degollados de papada, más finos de cabos y más temperamentales. La mezcla de ambas sangres dio origen a uno de los grandes encastes del siglo veinte, que fue depurado por la familia Buendía al comprar en 1932 toda la vacada de Santa Coloma y el hierro original.

Las características de este tipo de ejemplares, en su derivación Buendía, hacen muy difícil su presencia en corridas de toros para plazas de primera si se quiere mantener el tipo original. Durante el siglo pasado, los “santacolomas” fueron pieza importante de los grandes triunfos, como los conseguidos por Pepe Luis Vázquez, Luis Miguel Dominguín, José María Manzanares o “Paquirri”.

Árbol genealógico