COUTO DE FORNILHOS
Divisa
Propietario
Sociedade Agrícola Couto de Fornilhos S.A.
Representante
-
Señal
Puerta en la derecha y hendido en la izquierda.
Fincas
"Mêrces", Barrancos (Alentejo), Portugal.
Procedencia
Conde de la Corte y D. Atanasio Fernández.
Antigüedad
12/04/1992
Antecedentes
Formada en 1902 por D. Santiago Neches con reses de Veragua y sementales de Santa Coloma, pasó sucesivamente a D. Ángel Rivas, D. Mariano Bautista Aristizábal; posteriormente su viuda la vendió a los señores Nogales y Mejías, que la aumentaron con reses de D. Graciliano Pérez-Tabernero. En 1938 la compró el Vizconde de Garcigrande, que varió el hierro y eliminó las reses adquiridas, sustituyéndolas por otras de D. Juan Cobaleda, procedentes del Conde de la Corte. En 1967 los herederos la vendieron a D. José Moro Jiménez que en 1971 se la vendió a los actuales propietarios, variando el hierro.
Encaste
Divisa formada con simiente de Atanasio Fernández - Conde de la Corte, merced a la compra realizada en los años treinta del pasado siglo por el Vizconde de Garci-Grande, que adquirió reses de esta procedencia a Juan Cobaleda. Tras pasar por Don José Moro, el hierro llega a manos de la Sociedad Agrícola Couto de Fornilhos en los años 70, quienes lo traspasan ya en la segunda década de la presente centuria a la familia Hernández Alonso, propietarios a su vez de la ganadería de Santa Teresa (antes Hernández Barrera), de origen Guardiola Soto.
Pablo Hernández conserva en pureza en su finca sevillana la sangre Atanasio que corre por las reatas de esta vacada, animales de tamaño grande, con caja, pero de hechuras más bien proporcionadas pese a su volumen. El pelaje es negro en su mayoría, con alguna excepción en tonalidades castaña, colorada, burraca o carbonera. Además, sus rizos en la cara, su desarrollada arboladura y su morrillo astracanado contribuyen a aumentar la sensación de trapío en sus ejemplares.
En cuanto al comportamiento, el toro modelado por don Atanasio en su célebre finca Campocerrado, uno de los iconos del campo charro, destacaba por tener mayor fondo y durabilidad en el último tercio, cualidad ésta muy apreciada por las figuras de la época, pues, en la evolución de la tauromaquia, empezaba a cobrar mucho más protagonismo la faena de muleta.
Sucede que este objetivo dio como resultado en la selección animales más fríos de salida, que se empleaban poco en los primeros tercios, una circunstancia que acabó degenerando en mansedumbre en algunos casos. La divisa de Couto de Fornilhos lidió con relativa frecuencia en este coso en los años 90, sobre todo en novilladas, y ahora, con sus nuevos propietarios, intenta de nuevo consolidar su mercado.
Pablo Hernández conserva en pureza en su finca sevillana la sangre Atanasio que corre por las reatas de esta vacada, animales de tamaño grande, con caja, pero de hechuras más bien proporcionadas pese a su volumen. El pelaje es negro en su mayoría, con alguna excepción en tonalidades castaña, colorada, burraca o carbonera. Además, sus rizos en la cara, su desarrollada arboladura y su morrillo astracanado contribuyen a aumentar la sensación de trapío en sus ejemplares.
En cuanto al comportamiento, el toro modelado por don Atanasio en su célebre finca Campocerrado, uno de los iconos del campo charro, destacaba por tener mayor fondo y durabilidad en el último tercio, cualidad ésta muy apreciada por las figuras de la época, pues, en la evolución de la tauromaquia, empezaba a cobrar mucho más protagonismo la faena de muleta.
Sucede que este objetivo dio como resultado en la selección animales más fríos de salida, que se empleaban poco en los primeros tercios, una circunstancia que acabó degenerando en mansedumbre en algunos casos. La divisa de Couto de Fornilhos lidió con relativa frecuencia en este coso en los años 90, sobre todo en novilladas, y ahora, con sus nuevos propietarios, intenta de nuevo consolidar su mercado.