ALCURRUCÉN


Divisa

ALCURRUCÉN

Propietario

Alcurrucén, S.L.

Representante

D. Pablo Lozano Martín

Señal

Hendido en ambas

Fincas

“Egido Grande”, Navalmoral de la Mata (Cáceres);“La Mudiona” Alcollarín (Cáceres),“La Cristina”, Olivenza (Badajoz),“El Cortijillo”, Urda (Toledo)

Procedencia

Núñez

Antigüedad

18/06/1989

Antecedentes

La formó don Juan Sánchez Tabernero con reses de don Lorenzo Rodríguez, de quien la adquirió don Francisco Ramírez Bernaldo de Quirós en 1950. En 1953 se anuncia a nombre de sus herederos y en 1957 fue adjudicado por herencia uno de los lotes a su hija Isabel. 

En 1967 fue adquirida por los Sres. Hermanos Lozano que la anunciaron a nombre de “La Jarilla” variando el hierro, siendo aumentada con reses de doña Eusebia Galache. En 1982 se eliminó todo lo anterior, formándola con hembras y sementales de herederos de don Carlos Núñez anunciándola a nombre de “Alcurrucén”.

Encaste

Los hermanos Lozano, una de las casas empresariales más determinantes en la historia del toreo moderno, se hicieron ganaderos de bravo en los años sesenta del pasado siglo, y tras contar con diversas procedencias en sus primeras décadas como criadores de reses de lidia, formaron definitivamente su ganadería con la más pura simiente de la sangre Núñez, que compraron en los años ochenta en la casa matriz.

En esta estirpe, formada por ese gran criador de bravo que fue don Carlos Núñez Manso, se condensa lo mejor de dos de las ramas ganaderas más influyentes en la época: Rincón y Villamarta. Esta aleación formó un arquetipo de toro con dos morfologías bien diferenciadas, la parte que proviene de Manuel Rincón, vía Indalecio García Mateos y la oriunda de Villamarta, que descendía de la formada por Ramón Mora - Figueroa.

Aunque ambas líneas se cruzaron para fijar y equilibrar caracteres, los ejemplares de esta estirpe tienden a tirar ‘a lo de Rincón’ o ‘a lo de Villamarta’, según su genealogía. De este modo, lo que proviene de la primera de ellas da un toro hondo, badanudo a veces, de manos cortas y recogida cornamenta, con tendencia a enseñar las palas. Predomina el pelo negro, siendo el mulato y el chorreado sus principales derivados, aunque también salen colorados y castaños en menor proporción.

El animal que proviene de Villamarta en cambio tiene hechuras más finas, viga más larga, defensas más desarrolladas y mucha más policromía en su pelaje. Se dan animales con multitud de accidentes como el girón, el salpicado, incluso el lucero o el calcetero. Y en cuanto a las pintas salen animales burracos, cárdenos, incluso ensabanados. Toro muy ponderado por las figuras de los años 60 y 70, por su ‘tranco de más’ a la hora de embestir. En los años 90 empezó su declive cuando las figuras dejaron de demandar este encaste en las ferias. Esta es la ganadería que con más orgullo representa en la actualidad la asolerada procedencia de la que proviene.

 

Árbol genealógico