Francisco José Espada ha cortado una oreja del cuarto novillo de la tarde y ha
dado la vuelta al ruedo en el quinto, tras petición mayoritaria que el
presidente no atendió, en una tarde dura para él ya que se ha quedado solo por
cogidas de Martín Escudero y Joaquín Galdós, ambos debutantes en Madrid.
El novillero de Fuenlabrada ha demostrado una gran capacidad de superación y
se le ha visto crecer a cada novillo que pasaba. La faena al cuarto, que saltó
la barrera y lo intentó otras dos veces, fue de menos a más y Espada comprendió
que tenía que apretar en el final, después de tandas templadas por ambos
pitones. Acabó la faena entre los pitones, en tablas, y mató de estocada. Al
quinto, el único Montecillo con cierta nobleza, le hizo una faena reposada, de
serie cortas y trazo largo que remató de estocada desprendida. El presidente
negó una oreja mayoritariamente solicitada, impidió la puerta grande y escuchó
una bronca singular.
Martín Escudero inició bien la faena a su primero y lo pasó por la derecha.
Fue prendido y feamente volteado cuando iniciaba el segundo natural. El peruano
Joaquín Galdós resultó también volteado al dibujar un delantal en su primer
novillo.
Novillada áspera y descastada de El Montecillo. Dos novillos de Dolores
Rufino, origen Martelilla, más manejables.
Se guardó un mnuto de silencio en memoria de Agapito Sánchez Bejerano.
