Saludos de López Chaves y Javier Cortés con los de Pedraza de Yeltes
miércoles 18 de mayo del 2022 - Reseña
López Chaves y Javier Cortés han saludado dos ovaciones desde el tercio en la undécima de la Feria de San Isidro, que ha tenido lugar este miércoles en la Plaza de Toros de Las Ventas. Lo hicieron en los dos primeros toros de Pedraza de Yeltes.
López Chaves se las vio con un primero sin fondo. Sacó alguna tanda notable pero sin mayor respuesta. Saludó desde el tercio. Lo intentó en su segundo ante un astado deslucido. No tuvo opciones pese a su insistencia de llevarlo en los vuelos y fue silenciado.
Humilló el segundo, y lo hizo con transmisión en algunos momentos. Javier Cortés, que entró sustituyendo al lesionado Diego Carretero, tiró del toro bajando mucho la mano. El animal tuvo movilidad, aunque la brusquedad de la embestida en algunos tramos impidió redondear las series. A su segundo le faltó motor, tomó lo vuelos con nobleza pero sin chispa.
Jesús Enrique Colombo tiró de arrojo en su primer toro y trató de meterse al público con valentía. Pareó al de Pedraza de Yeltes y después en la muleta buscó atemperar la veloz embestida del animal. En las manolotinas de cierre, ajustadísimas, fue prendido por la chaquetilla sin consecuencias. Escasas opciones encontró en el último de la tarde, que también le prendió aparatosamente al intentar descabellar. Silencio en ambos.
ASISTENCIA: 12.008
López Chaves se las vio con un primero sin fondo. Sacó alguna tanda notable pero sin mayor respuesta. Saludó desde el tercio. Lo intentó en su segundo ante un astado deslucido. No tuvo opciones pese a su insistencia de llevarlo en los vuelos y fue silenciado.
Humilló el segundo, y lo hizo con transmisión en algunos momentos. Javier Cortés, que entró sustituyendo al lesionado Diego Carretero, tiró del toro bajando mucho la mano. El animal tuvo movilidad, aunque la brusquedad de la embestida en algunos tramos impidió redondear las series. A su segundo le faltó motor, tomó lo vuelos con nobleza pero sin chispa.
Jesús Enrique Colombo tiró de arrojo en su primer toro y trató de meterse al público con valentía. Pareó al de Pedraza de Yeltes y después en la muleta buscó atemperar la veloz embestida del animal. En las manolotinas de cierre, ajustadísimas, fue prendido por la chaquetilla sin consecuencias. Escasas opciones encontró en el último de la tarde, que también le prendió aparatosamente al intentar descabellar. Silencio en ambos.
ASISTENCIA: 12.008