Fernando Flores malogra con la espada su presentación en Las Ventas
lunes 01 de mayo del 2017 - Reseña
Fernando Flores realizó una faena entonada al tercero de la tarde, el novillo de su presentación en Las Ventas. Solo el desacierto con la espada le privó de pasear un premio. La novillada de Dolores Aguirre, en su regreso a Las Ventas tras seis años de ausencia, tuvo buena condición en líneas generales. Javier Marín salió al tercio a saludar en el segundo, con división en el tendido; y Miguel Maestro escuchó pitos en el primero y fue silenciado en el cuarto.
Despegado del suelo y estrecho, el tercero fue protestado de salida. Manseó en los primeros tercios, arrollando, pero luego aguantó en la muleta, lo que le permitió al debutante Fernando Flores relajarse y torear con soltura, con la facilidad de que el novillo se abría en los vuelos de la muleta. Hubo un cambio de mano para resaltar entre una faena notable que iba camino del premio. Pinchó en dos ocasiones y a la tercera la estocada le hizo guardia. Con el sexto, el animal de peor condición, resultó volteado sin consecuencias. El novillo, reservón, se recostaba en los muletazos. Lo mató de metisaca.
El saludo genuflexo con el capote de Javier Marín al segundo, noble y con recorrido, demostró las ganas del navarro. El inicio con la muleta, de igual manera, también apuntó alto y hubo varias series estimables. Cerró con manoletinas citando de lejos y hubo división en el saludo tras el estoconazo algo trasero. El quinto fue bravo en varas y empujó con los riñones. Se gastó mucho en el peto y llegó a la muleta con poco fuelle y una embestida rebrincada. El novillero insistió sin posibilidades bajo el reproche del público.
El melocotón que hizo cuarto, estrecho y algo zancudo, fue manejable. Miguel Maestro comenzó la faena de muleta con el cartucho de pescado para dejar naturales que no terminaron de conectar con los tendidos. Abrió plaza un novillo bien hecho, bajo y serio, que embistió por dentro y sin ritmo fijo. Trató de sacarlo del tercio pero el animal respondió peor. Tras una labor desestructurada, la estocada recibiendo hizo guardia.
Despegado del suelo y estrecho, el tercero fue protestado de salida. Manseó en los primeros tercios, arrollando, pero luego aguantó en la muleta, lo que le permitió al debutante Fernando Flores relajarse y torear con soltura, con la facilidad de que el novillo se abría en los vuelos de la muleta. Hubo un cambio de mano para resaltar entre una faena notable que iba camino del premio. Pinchó en dos ocasiones y a la tercera la estocada le hizo guardia. Con el sexto, el animal de peor condición, resultó volteado sin consecuencias. El novillo, reservón, se recostaba en los muletazos. Lo mató de metisaca.
El saludo genuflexo con el capote de Javier Marín al segundo, noble y con recorrido, demostró las ganas del navarro. El inicio con la muleta, de igual manera, también apuntó alto y hubo varias series estimables. Cerró con manoletinas citando de lejos y hubo división en el saludo tras el estoconazo algo trasero. El quinto fue bravo en varas y empujó con los riñones. Se gastó mucho en el peto y llegó a la muleta con poco fuelle y una embestida rebrincada. El novillero insistió sin posibilidades bajo el reproche del público.
El melocotón que hizo cuarto, estrecho y algo zancudo, fue manejable. Miguel Maestro comenzó la faena de muleta con el cartucho de pescado para dejar naturales que no terminaron de conectar con los tendidos. Abrió plaza un novillo bien hecho, bajo y serio, que embistió por dentro y sin ritmo fijo. Trató de sacarlo del tercio pero el animal respondió peor. Tras una labor desestructurada, la estocada recibiendo hizo guardia.
Cuadrillas
Asistencia: 6.026 espectadores