Ginés Marín da un vuelta al ruedo en la I Gran Corrida de la Cultura que contó con la presencia del Ministro de Cultura
sábado 17 de junio del 2017 - Reseña
Ginés Marín dio una vuelta al ruedo en la I Gran Corrida de la Cultura creada por Plaza 1 y que contó con la presencia del Ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo. Cayetano saludó dos ovaciones en su segunda tarde en Madrid. Morante de la Puebla regresó a Las Ventas tras un año de ausencia y, frente al peor lote, dejó su sello con el capote. La corrida de Núñez del Cuvillo dio buen juego en la undécima tarde de No hay billetes.
El salinero que hizo tercero tuvo volumen y seriedad. Fue un toro que fue a más y al que ya se le vio esa evolución en banderillas. Un trincherazo en el inicio de faena de Ginés Marín, dio dimensión a la labor frente a un buen toro. En la segunda serie citó en largo para ligar derechazos en los medios. Un molinete seguido por un cambio de mano puso a los tendidos en pie. Al natural, se ayudó en el tercer muletazo que fue largo. Un afarolado adornó la serie y tras volver a torear por el pitón derecho se fue a por la espada con el triunfo prácticamente asegurado. Los finales ayudados terminaron de redondear la actuación pero pinchó en tres ocasiones antes de la estocada final y tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo. Recibió al sexto con verónicas templadas y de nuevo hizo hincapié en los remates. Un inicio torero y variado dio comienzo a una faena de mucho detalle, improvisación y frescura. El toro tuvo buena condición y nobleza pese a tener una embestida rebrincada. Esta vez acertó con la espada pero falló con el descabello y saludó una ovación.
Otras dos ovaciones saludó Cayetano. El segundo, un toro burraco y bajo, se empleó en varas. Comenzó la faena por alto y un trincherazo. En la segunda serie de derechazos el toro se metió por dentro en los pases de pecho. Cayetano ligó los muletazos sin perder pasos y al natural se ayudó con la espada en la primera serie. Lo mató de un estoconazo al volapié de colocación perfecta. Asomaron algunos pañuelos cuando el puntillero acertó. Al quinto, ancho de sienes, lo saludó con el capote rodilla en tierra. Ginés Marín entró al quite por chicuelinas y Cayetano replicó con el quite de Ronda. De rodillas en el tercio comenzó la faena de muleta con mucha transmisión. Ya de pie, al toro le costaba repetir tras el tercer muletazo. Al natural el toro se desplazó menos y de vuelta con la derecha la faena se vino a menos. Cerró con una serie al natural a pies juntos y dejó una estocada tendida.
Regresaba Morante de la Puebla tras un año de ausencia y lidió con el peor lote. El primero fue castigado en varas pero no llegó a emplearse. Hizo hilo en banderillas. Comenzó la faena por alto, sin exigir y con temple, para firmar pronto una serie con la derecha. Hubo otra más antes de que todo se desvaneciera porque al natural el toro protestó y Morante abrevió. Mató de estocada casi entera. Dejó un ramillete de verónicas templadas rematadas de una media y una larga con el cuarto. El toro salió suelto del peto sin emplearse ni recibir castigo. Echó la cara arriba en la muleta en una embestida poco lucida.
El salinero que hizo tercero tuvo volumen y seriedad. Fue un toro que fue a más y al que ya se le vio esa evolución en banderillas. Un trincherazo en el inicio de faena de Ginés Marín, dio dimensión a la labor frente a un buen toro. En la segunda serie citó en largo para ligar derechazos en los medios. Un molinete seguido por un cambio de mano puso a los tendidos en pie. Al natural, se ayudó en el tercer muletazo que fue largo. Un afarolado adornó la serie y tras volver a torear por el pitón derecho se fue a por la espada con el triunfo prácticamente asegurado. Los finales ayudados terminaron de redondear la actuación pero pinchó en tres ocasiones antes de la estocada final y tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo. Recibió al sexto con verónicas templadas y de nuevo hizo hincapié en los remates. Un inicio torero y variado dio comienzo a una faena de mucho detalle, improvisación y frescura. El toro tuvo buena condición y nobleza pese a tener una embestida rebrincada. Esta vez acertó con la espada pero falló con el descabello y saludó una ovación.
Otras dos ovaciones saludó Cayetano. El segundo, un toro burraco y bajo, se empleó en varas. Comenzó la faena por alto y un trincherazo. En la segunda serie de derechazos el toro se metió por dentro en los pases de pecho. Cayetano ligó los muletazos sin perder pasos y al natural se ayudó con la espada en la primera serie. Lo mató de un estoconazo al volapié de colocación perfecta. Asomaron algunos pañuelos cuando el puntillero acertó. Al quinto, ancho de sienes, lo saludó con el capote rodilla en tierra. Ginés Marín entró al quite por chicuelinas y Cayetano replicó con el quite de Ronda. De rodillas en el tercio comenzó la faena de muleta con mucha transmisión. Ya de pie, al toro le costaba repetir tras el tercer muletazo. Al natural el toro se desplazó menos y de vuelta con la derecha la faena se vino a menos. Cerró con una serie al natural a pies juntos y dejó una estocada tendida.
Regresaba Morante de la Puebla tras un año de ausencia y lidió con el peor lote. El primero fue castigado en varas pero no llegó a emplearse. Hizo hilo en banderillas. Comenzó la faena por alto, sin exigir y con temple, para firmar pronto una serie con la derecha. Hubo otra más antes de que todo se desvaneciera porque al natural el toro protestó y Morante abrevió. Mató de estocada casi entera. Dejó un ramillete de verónicas templadas rematadas de una media y una larga con el cuarto. El toro salió suelto del peto sin emplearse ni recibir castigo. Echó la cara arriba en la muleta en una embestida poco lucida.
Cuadrillas
Saludaron en banderillas Iván García y Alberto Zayas. Asistencia: No hay billetes - 23.624 espectadores