Vuelta al ruedo para Luis Bolívar en el tercer y último Desafío Ganadero
domingo 24 de septiembre del 2017 - Reseña
Serio y astifino el quinto de José Escolar, se arrancó para el primer puyazo desde la última raya marcada en el ruedo para el Desafío Ganadero. Pronto y alegre, la segunda vara la tomó desde menor distancia. Luis Bolívar lo dejó venir de largo para la primera serie, con la derecha. Luego la faena se desarrolló por el pitón izquierdo por donde respondió mejor el animal, destacando especialmente la segunda tanda. El estoconazo fulminante desencadenó la petición de oreja que no fue concedida y en su lugar dio una vuelta al ruedo. El segundo toro de Ana Romero fue aplaudido de salida, también serio y astifino. No acudió al segundo puyazo desde el centro y fue recolocado en la tercera raya. Cogió al banderillero Gustavo Adolfo García en el segundo tercio cuando ya saltaba al callejón lanzándolo contra el burladero y la contusión le impidió continuar la lidia. La faena fue medida y no conectó con los tendidos que sí ovacionaron al toro.
Iván Vicente saludó tras iniciar la faena de muleta al primero de José Escolar pronto y en la mano por el pitón derecho. Por el izquierdo el animal se coló en un par de ocasiones por lo que la labor se centró en los derechazos. Tras la estocada tendida y dos golpes de descabello saludó una ovación. El toro había tomado dos puyazos el segundo desde la cuarta raya y cuando lo pusieron al caballo una tercera vez no acudió pronto y cambiaron el tercio. El cuarto de Ana Romero cumplió en el peto fue complicado y ya lo enseño en el segundo tercio cuando se vino cruzado en la brega. Por el izquierdo fue aún peor.
El sexto fue bravo y fuerte en el caballo y desmontó al picador en el primer puyazo. Solo entró al caballo dos veces. Alberto Aguilar dejó muletazos sueltos de calidad con la figura relajada y remató de media estocada tendida. El tercero de Ana Romero rehusó el encuentro con el caballo. Fue duro por el pitón derecho en la muleta y dificil para entrar a matar y descabellar. Se le atascaron los aceros y a punto estuvo de escuchar los tres avisos.
