DOLORES AGUIRRE
Divisa
Propietario
Dehesa de Frías S.L.
Representante
Isabel Lipperheide Aguirre
Señal
Despuntada en ambas
Fincas
'Dehesa de Frías', Constantina (SEVILLA)
Procedencia
D. Atanasio Fernández y Conde de la Corte.
Antigüedad
20/05/1974
Antecedentes
En 1946 adquirió esta ganadería don José Castellano Duque de don Eustaquio Parrilla. En 1949 se dividió la ganadería en dos lotes para sus hijos don Julián y don Antonio, siendo el lote de don Antonio vendido a don Pablo de la Serna Gil, con el hierro y divisas primitivos. En 1963 fue adquirida por doña Pilar Fernández Cobaleda, que anuncia Campocerrado, variando el hierro. Eliminó lo anterior y la formó con reses de don Atanasio Fernández y en 1971 fue adquirida por la Condesa de Donadío, que varió el hierro. En 1971 adquirió un lote de hembras de don Atanasio Fernández, y en 1977 fue vendida a doña dolores Aguirre Ybarra. En 1979 adquirió al señor Conde de la Corte un semental de nombre 'Alí', y otro llamado 'Tamaris'.
Encaste
La historia ganadera de Atanasio Fernández Iglesias comienza en 1929 al heredar su mujer, Natividad, uno de los lotes de la ganadería de Bernabé Cobaleda, gran parte de ella procedente de la casta Navarra, vía Nazario Carriquiri. Sin embargo, a partir de 1925 comienza a eliminar lo navarro, comprando a la ganadería del Conde de la Corte una punta de vacas y el semental Treinta. Con estos mimbres, a partir de 1930 es cuando Atanasio edifica este gran encaste a los que incorpora cuarenta vacas y el semental Caribello de la ganadería del Conde. Los resultados fueron fulgurantes. Los atanasios aparecieron en todas las grandes ferias y las primeras figuras del toreo los pidieron porque habitualmente eran sinónimo de triunfo. Hoy la ganadería madre ha desaparecido y quedan animales con esta sangre en unas pocas ganaderías. Generalmente el toro de Atanasio es alto de agujas, bastante desarrollado por el tercio posterior, de aspecto aleonado por delante y que no suelen desarrollar morrillo lo que da la impresión de estar poco rematado. Las cornamentas varían, mientras en algunas líneas predominan los acapachados, en otras salen más veletos. El pelo más habitual es el negro, añadiéndose con mucha frecuencia particularidades accidentales: carbonero, burraco, salpicado…; en menor grado hay colorados, castaños y cárdenos. Ya en el ruedo el toro de atanasio, pese a no tener mucho morrillo, tiene mucha "plaza" por su gran esqueleto y ofensivas defensas. En la lidia se comporta con frialdad cuando sale, yendo a más a partir del tercio de varas. Son toros que en la muleta obedecen a los toques y embisten con nobleza y suavidad.